Qué opiniones que han emitido personalidades del mundo sobre el gobierno que realizó el papa Francisco durante su periodo hasta su muerte

Joe Biden, expresó su admiración por el Papa Francisco, destacando su defensa de los derechos de los inmigrantes y su lucha contra el cambio climático
Por la Redacción de Samantha Radio Online
El pontificado del Papa Francisco, que se extendió desde su elección en marzo de 2013 hasta su fallecimiento en abril de 2025, ha sido objeto de múltiples reflexiones y opiniones por parte de líderes religiosos, políticos y sociales de todo el mundo. Su estilo pastoral, marcado por la humildad y la cercanía con los más vulnerables, dejó una impresión duradera en la Iglesia Católica y en la humanidad.
Desde el Vaticano, el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Sede, destacó que Francisco dedicó su vida al servicio del Señor y de la Iglesia, enseñando los valores del Evangelio con fidelidad y amor universal. Esta visión fue compartida por otros líderes religiosos, quienes reconocieron su compromiso con la reforma interna de la Iglesia y su lucha contra los abusos.
En el ámbito político, figuras como Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, subrayaron la influencia del Papa más allá de la Iglesia Católica. Von der Leyen elogió su humildad y su amor por los menos afortunados, calificándolo como un líder que inspiró a millones de personas en todo el mundo. Este reconocimiento refleja el impacto global de su mensaje de justicia social y reconciliación.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su admiración por el Papa Francisco, destacando su defensa de los derechos de los inmigrantes y su lucha contra el cambio climático. Biden, siendo católico, consideró al Papa como un modelo de liderazgo ético y espiritual en tiempos de crisis global.
En América Latina, líderes como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, recordaron con cariño al primer Papa latinoamericano. Fernández destacó su conexión con las raíces culturales y sociales de la región, así como su papel en la promoción de la paz y la justicia en contextos de desigualdad.
El ámbito académico también ponderó el legado de Francisco. Expertos en teología y sociología religiosa señalaron que su enfoque reformista, aunque enfrentó resistencias, logró acercar la Iglesia a los fieles y abordar temas sensibles como la inclusión de los divorciados y la protección del medio ambiente. Su encíclica Laudato Si fue especialmente celebrada como un llamado urgente a la acción ecológica.
Sin embargo, no todas las opiniones fueron positivas. Algunos sectores conservadores dentro de la Iglesia criticaron su apertura hacia temas como la comunión para personas homosexuales y la ordenación de laicos en regiones específicas. Estas decisiones, aunque progresistas, generaron controversia y rechazo en ciertos círculos.
En África, su postura sobre la bendición de parejas homosexuales fue recibida con críticas, reflejando las tensiones culturales y doctrinales dentro de la Iglesia global. A pesar de esto, Francisco mantuvo su compromiso con la inclusión y la dignidad humana.
El Papa también fue reconocido por su capacidad de conectar con personas fuera de la Iglesia. Su estilo directo y su enfoque en los marginados lo convirtieron en un líder popular entre los no cristianos, quienes valoraron su mensaje de unidad y compasión.
En conclusión, el gobierno del Papa Francisco fue un período de transformación y desafío para la Iglesia Católica. Su legado, marcado por la humildad, la justicia social y la reforma, seguirá siendo objeto de estudio y admiración en los años venideros. Aunque su estilo no siempre fue comprendido, su impacto en la humanidad es innegable.
Reflexión: La partida del Papa Francisco nos invita a reflexionar sobre la importancia de líderes que promuevan la inclusión y la justicia en un mundo dividido. Su ejemplo de servicio y dedicación nos recuerda que la verdadera transformación comienza con la humildad y el compromiso con los valores universales.
Que su legado inspire a futuros líderes religiosos y políticos a trabajar por un mundo más justo y compasivo. La humanidad necesita voces que, como la de Francisco, sean capaces de unir y sanar en tiempos de incertidumbre. Que descanse en paz, dejando una huella imborrable en la historia.