Girón explica la venta de los especialismos en la Policía
Raúl Alejandro Girón Jiménez declaró que el entramado inició desde el año de 2005.
Melanie Cuevas, Santo Domingo, RD
Raúl Alejandro Girón Jiménez, el testigo clave del Ministerio Público en el entramado de corrupción en el caso Coral y Coral 5G, realizó un recuento de cómo inició en el entramado en el año 2005, mientras se desempeñaba como asistente o ayudante de nóminas en la Dirección Central de Policía de Turismo (Politur).
Al comparecer ante el tribunal el mayor del Ejército de República Dominicana relató que con la llegada del también imputado Rafael Núñez de Aza como gerente financiero, este lo llevó como auxiliar de contabilidad a una agencia de cambio, ya extinta, que tenía sede en la avenida San Martín, donde conoce a la imputada Rossy Guzmán.
Dijo que es a partir de ese momento en que inician con la desviación de fondos, en lo que aclaró nunca ha realizado las operaciones solo, sino que ha contado con la participación de otras personas que también laboraban Politur.
“Quiero dejar esto claro, porque quieren decir que yo he estado haciendo esto solo, nunca he manejado esto de forma sola, sino en conjunto con esa persona que le mencioné (Erinson Bren Rosario), que es como nosotros le llamábamos en el entramado, una cabeza recolectora, así como otros más y demás miembros del departamento financiero, cada vez que había que entregar un dinero íbamos en conjunto donde el señor Rafael Núñez a entregar ese dinero, nunca lo hice solo”, expresó.
Explicó que la razón de asistir varias personas a entregar el dinero a Rafael Núñez de Aza se debía que a medida que crecía el entramado y “se fue haciendo voluminoso”, el dinero recolectado tenía como propósito suplir necesidades personales de Núñez de Aza.
“El señor Rafael Núñez según se iba recolectando el dinero mediante fue creciendo el entramado y se fue haciendo voluminoso el dinero que se recogía fue teniendo las necesidades de unos gastos en esta ocasión personales para él y también de la gerente financiero de turno, la señora Nurys Lantigua”, exclamó.
Su narrativa señala que es mediante la dama que se contactan con una sucursal bancaria, para que se garantizara que el dinero recolectado se pudiera guardar.
“La señora Nurys Lantigua era quien en un principio nos entregaba el dinero ¿Qué teníamos a cambio de eso que hacer? Ella solicitaba unos prestamos en el banco BHD y dentro de mis funciones, el coronel Núñez de Aza me ordenada pagarlos”, indicó al tiempo de señalar que los documentos que avalan sus declaraciones forman parte de los elementos de pruebas aportados en la investigación.
Declaró que la toma de préstamos se mantuvo desde el 2010 hasta el 2021, año en que se desarticuló el entramado, puesto que Nurys Lantigua pasó a ser jefa de gerentes “y era necesitada en el entramado, como se manejaba una cantidad de dinero demasiado voluminosa, la gerente Esmeralda Ortega Polanco tenía que hacerse valer de la posición superior que había adquirido la gerente Nurys Lantigua para poder darle salida a todo ese volumen de dinero que se iba a buscar”.
Funciones
Además de esto, describió que sus funciones consistían en el pago de parte de los honorarios a un maestro constructor, de nombre Rafael Suárez, de la propiedad del imputado Rafael Núñez de Aza, en Colinas del Oeste, en Santo Domingo Oeste.
Asimismo, citó la compra de una camioneta para el referido constructor, como forma de pago y movilización de materiales, y que en adición a esto debía pagarle por la construcción en un terreno propiedad de Núñez de Aza, en el kilómetro 18 de la autopista Duarte, donde citó se construyeron pensiones.
Otra función que denominó como “venta de especialismo” era realizada por una persona bajo su mando y a la que le dio continuidad, ya que según declaró, quien la inició fue Núñez de Aza. Esto consistía que tras el pago de RD$ 100,000 pesos como forma de pago, introducían a una persona en nómina para que cobrara el sueldo de especialismo, una vez se pensionara.
“El (Núñez de Aza) me enviaba la información vía WhatsApp con su firma para que procediera a introducir a esa persona a nomina, esa situación de las ventas de especialismos, que se mantuvo todo el tiempo, trajo una situación que provocó que el jefe de la Policía, Ney Aldrin Bautista hiciese una reunión muchos años después, con el general Juan Carlos Torres Robiou, director de Cestur; el coronel Yeudy Vladimir Guzmán Alcántara, el director de recursos humanos del Cestur y el coronel Rafael Núñez de Aza, gerente financiero del Cestur. A esa reunión tuvimos que asistir todos de la gerencia financiera y el director de la Policía dijo textualmente: ‘A mí me tienen harto con la venta de especialismos y yo quiero que eso se acabe y no quiero que me digan que un encargado de nómina, un Girón es que está vendiendo especialismos, un tenientico viejo”, manifestó.
Tras esto señaló que el principal imputado del entramado, Adán Cáceres, llamó al subjefe de la Policía y el tema quedó cerrado. “Y la venta de especialismos siguió como si nunca esa reunión se hubiese dado”.
Entre sus funciones también hizo mención que debía recolectar dinero de la nómina de Politur para la realización de un torneo de la empresa “Megatin”, propiedad de Núñez de Aza, con la que tenía como propósito obtener visa norteamericana. Con el dinero obtenido se compró la vestimenta de un equipo de softbol así como pagar los tickets aéreos, así como inclusión en nómina de los miembros del equipo deportivo.
Otra de sus funciones y en la que declaró se invertían millones, era en la compra de celulares marca Apple, modelo Iphone de última generación, en lo que indicó se compraban hasta 20 celulares por instrucciones de Núñez de Aza, el mismo día que salían al mercado.
“Había que determinar personas que tuvieran visa americana, había que pagarle hospedaje por dos y tres días antes con el dinero que se recolectara de Politur, de las nóminas, y del Cusep, y luego había entonces que darle el dinero y ellos venir esos mismos días con los equipos ¿a quién se les entrega esos celulares? Al general Núñez de Aza; yo tenía que personalmente configurarle el celular anualmente a Adán Cáceres, a la gerente del Reservas Esmeralda Ortega Polanco; laptops por ejemplo para encargado de recursos humanos de Politur, Yeudys Vladimir Guzmán y así sucesivamente otras personalidades”, expuso ante las magistradas.
Girón Jiménez indicó además que tenía como responsabilidad realizar los pagos de dos vehículos últimos modelos adquiridos por los imputados Adán Cáceres y Juan Carlos Robiou, así como autorizar fondos económicos para Juan de los Santos Viola y el hermano de Juan Carlos Torres Robiou.