Israel trabaja para desviar asteroides
Historia de Ynet
Los asteroides y cometas en el espacio despiertan un gran interés, tanto por motivos relacionados con la curiosidad científica como por el temor a su colisión con la Tierra. Esta posibilidad se presenta en varias películas de Hollywood, pero en realidad es una amenaza real que está siendo estudiada.
Para hacer frente a esta amenaza es necesaria una detección precisa de los cuerpos que puedan estar en curso de colisión con la Tierra y sus métodos adecuados para desviarlos. Varias organizaciones internacionales que se ocupan de esta cuestión esbozaron un curso de acción que incluye cuatro componentes: identificación, cálculo de una ruta, evaluación del riesgo de colisión y formulación de métodos para afrontarla.
De la última sección surgieron dos misiones espaciales específicas, la estadounidense DART y la europea HERA. A nivel internacional, cabe señalar, las misiones DART y HERA se fusionaron en la misión conjunta AIDA.
El nombre de la misión es una abreviatura de Asteroid Impact Deflection Assessment, que significa golpear un asteroide para desviarlo de su órbita.
En la misión HERA participa el Dr. Uri Melmud de la Facultad de Física del Technion de Israel, como parte de un equipo internacional que se encarga de realizar simulaciones de la colisión. Además, el Prof. Hagai Peretz de la Facultad de Física, experto en cuerpos en el sistema solar, recibió como investigador principal, junto con el Dr. Melmud, una subvención del Ministerio de Ciencia para promover la participación de Israel en la misión.
El equipo israelí utiliza métodos teóricos avanzados para realizar simulaciones de la colisión entre una nave espacial y un asteroide. Como parte de una colaboración con un grupo de Alemania, los investigadores realizaron mediciones de laboratorio de última generación utilizando un sistema dedicado que ellos mismos desarrollaron. Este sistema comprime material poroso en una amplia gama de presiones, incluidas extremadamente altas.
Los resultados de las mediciones llevaron a delinear una curva de compresión nueva y precisa, que se utiliza para nuevas simulaciones de colisiones y debería mejorar su precisión. Como parte de la investigación, las lecciones aprendidas de las dos misiones espaciales servirán posteriormente para estudiar los cuerpos pequeños del sistema solar en otros contextos.
«Los pequeños cuerpos del sistema solar son un pilar importante en el estudio de las ciencias planetarias», explicó el Dr. Malmud.
«Aportan pistas sobre la formación temprana del sistema solar, así como preguntas sobre la presencia de agua y diversos compuestos orgánicos necesaria para el desarrollo de la vida. Además, los asteroides y los cometas también tienen un potencial comercial que puede afectar al futuro de la humanidad», remarcó.