Fuertes protestas por apagones

Entre mayo y noviembre de 2008 los apagones eran una constante en los diarios dominicanos

Yadimir Crespo, Santo Domingo, RD
Los apagones no son un tema nuevo en República Dominicana. La más reciente “crisis eléctrica” que llevó a la gente a manifestarse se vivió en 2018.
Durante ese año se produjo un total de 52.62 días de apagones, como resultado de la suma de todas las horas de energía eléctrica no abastecida en ese período, según datos publicados en 2019 por la Asociación Dominicana de Industrias Eléctricas (ADIE).
No obstante, una década antes, entre mayo y noviembre de 2008 los apagones eran una constante en los diarios dominicanos, como también las protestas por el cese de los días sin luz.
Las quejas de distintos ciudadanos de la capital dominicana y de provincias en el interior del país marcaban las agendas periodísticas de ese año, como ha sucedido en los últimos días.
Desde falta de combustibles, ausencia de pagos, bajos voltajes y alta demanda, hasta fallos técnicos o averías, plantas generadoras fuera de servicio y déficit de generación; a diario, el vicepresidente ejecutivo de la entonces Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Radhamés Segura, salía en defensa de su gestión ante lo que muchos ya catalogaban como una “crisis eléctrica”.
En julio las huelgas se intensificaron, sobre todo en el Cibao.

Pasaban entre 10 y 18 horas sin electricidad en 14 provincias, lo que provocó protestas incendiando neumáticos, destruyendo bombillos y contadores en distintos municipios de Santiago, Hermanas Mirabal, San Francisco de Macorís, Samaná, San Pedro de Macorís, La Romana, Puerto Plata, entre otros.

La energía se iba entre las 6:00 y 7:30 de la mañana y regresaba a las 10:00, para volver a faltar al mediodía y regresar a partir de las 7:00 de la noche en la mayoría de los casos, según archivos periodísticos de la época.
“Cuando suele llegar dura unas dos horas” o “la luz no para en este sector” son algunas expresiones que agregan otras publicaciones en las que se señala que desde las 7:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche no tenían electricidad.
Personas vinculadas al sector aseguraban para finales de ese mes que la generación de electricidad era estable; sin embargo, persistían las largas tandas de apagones y en agosto se retomaba el tema entre los titulares de cada día.

Para los mismos meses, pero de 2009, la historia se repitió y, 17 años después, las pérdidas económicas y la irritación general por las frecuentes y prolongadas interrupciones del servicio eléctrico vuelven a los medios, pese a la promesa de que, con la puesta en funcionamiento de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, encendida por primera vez en 2018, acabaría esta situación.
Justamente la salida de operación de esta planta, junto a problemas en otras empresas generadoras, ha desatado una serie de reclamos y protestas a escala nacional desde la semana pasada.