Fue Pepe Mujica un miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros

Para Mujica, la vida debía ser simple y auténtica. Creía que la felicidad no estaba en la acumulación de bienes materiales, sino en la capacidad de disfrutar lo esencial
Por Samantha Radio Online, Santo Domingo, R.D.
José «Pepe» Mujica fue una de las figuras más emblemáticas de la política latinoamericana. Nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Uruguay, y desde joven se involucró en la lucha social. Fue miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana inspirada en la Revolución Cubana. Debido a su militancia, pasó casi 15 años en prisión, donde sufrió torturas y aislamiento extremo.
Tras recuperar la democracia en Uruguay en 1985, Mujica abandonó la lucha armada y se integró a la política formal. Se convirtió en senador y luego en ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2010, fue elegido presidente de Uruguay, cargo que ocupó hasta 2015. Su gobierno se caracterizó por una agenda progresista, promoviendo la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del mercado de la marihuana.
Mujica se ganó el respeto internacional por su estilo de vida austero. Donaba el 90% de su salario, vivía en una pequeña finca rural y rechazaba los lujos del poder. Su filosofía de vida se basaba en la simplicidad y la sobriedad, lo que lo convirtió en un referente global de la humildad con propósito.

Entre sus frases más célebres destacan:
- «Pobres no son los que tienen poco, sino los que necesitan infinitamente mucho».
- «No venimos al mundo solo a competir. Venimos a vivir y a ser felices».
- «El verdadero triunfo en la vida es levantarse y volver a empezar».
- «La política es una pasión y se tiene o no se tiene, es como el amor».
En abril de 2024, Mujica anunció que padecía cáncer de esófago, una enfermedad que se agravó con el tiempo. A pesar de someterse a radioterapia, el cáncer hizo metástasis en su hígado, lo que llevó a que decidiera no continuar con tratamientos médicos.
En enero de 2025, Mujica declaró: «Me estoy muriendo. Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué», aceptando su destino con serenidad. Pasó sus últimos días en su finca, rodeado de su esposa Lucía Topolansky, quien lo acompañó hasta el final.
El 13 de mayo de 2025, Pepe Mujica falleció a los 89 años, dejando un legado de lucha, humildad y compromiso social. Su último deseo fue ser enterrado en su finca, junto a su perra Manuela, bajo un árbol que él mismo sembró.
Reflexión sobre cómo vivir según Pepe Mujica
Para Mujica, la vida debía ser simple y auténtica. Creía que la felicidad no estaba en la acumulación de bienes materiales, sino en la capacidad de disfrutar lo esencial. «Ser libre es gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer», decía.
Rechazaba el consumismo desenfrenado y promovía la sobriedad como garantía de libertad. Para él, la clave de la vida era cultivar relaciones humanas, valorar la naturaleza y vivir con propósito.
Su legado nos recuerda que la verdadera riqueza no está en lo que poseemos, sino en cómo vivimos. Mujica nos enseñó que la vida es una aventura que debe ser disfrutada con humildad, amor y compromiso con los demás