Solo a través de la educación y el compromiso colectivo podremos reducir los excesos y garantizar que la Semana Santa sea un período de reflexión

Las autoridades han tomado medidas significativas para garantizar la seguridad durante la Semana Santa
Por Alan Vargas, alanvargas01@gmail.com
La Semana Santa en la República Dominicana es un período de gran movilización y celebración, pero también de preocupación por la seguridad y prevención de accidentes. Ante esto, las autoridades han implementado una serie de medidas para garantizar el bienestar de la población durante el asueto.
El Ministerio de Educación (MINERD) ha suspendido la docencia en todos los centros educativos públicos y privados desde el 14 hasta el 21 de abril, con el objetivo de permitir que estudiantes y docentes disfruten el período en familia y con moderación. Esta medida busca fomentar la reflexión y el recogimiento espiritual en la sociedad.
Por su parte, el Ministerio de Administración Pública (MAP) ha anunciado que el asueto oficial para los empleados públicos comenzará el miércoles 16 de abril a partir de las 4:00 de la tarde. Esto permitirá que los trabajadores puedan desplazarse con mayor tranquilidad y evitar congestiones en las principales vías del país.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) aprovechará el asueto para realizar intervenciones estructurales en el puente Francisco del Rosario Sánchez (de la 17), limitando temporalmente el paso de vehículos pesados. Esta medida busca mejorar la seguridad vial y evitar accidentes en una de las principales arterias de Santo Domingo.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) ha prohibido la circulación de vehículos de carga en todo el país desde el jueves 17 hasta el lunes 21 de abril. Solo se permitirán excepciones para el transporte de mercancías esenciales, como alimentos y medicamentos, con el fin de reducir el riesgo de accidentes en las carreteras.
Los organismos de socorro han desplegado un amplio operativo para garantizar la seguridad de los ciudadanos. En Puerto Plata, la gobernadora provincial y el alcalde municipal han entregado logística y recursos a la Defensa Civil, Cruz Roja y otros cuerpos de emergencia para asistir a los vacacionistas. Este esfuerzo busca minimizar los riesgos en playas y balnearios.
La Armada Dominicana ha prohibido la celebración de fiestas en las zonas de playa durante la Semana Santa, en cumplimiento de una disposición del Ministerio de Interior y Policía. Esta medida pretende evitar aglomeraciones y situaciones de riesgo que puedan derivar en accidentes o conflictos.
El Ministerio de Interior y Policía y la Defensa Civil han presentado una estrategia nacional para reducir accidentes de tránsito y emergencias durante el asueto. Se han identificado puntos críticos en las principales carreteras y se han desplegado agentes de seguridad para garantizar el orden.
La Cruz Roja Dominicana ha reforzado su personal con más de 3,000 voluntarios que estarán distribuidos en distintos puntos del país. Su labor se enfocará en la asistencia de niños extraviados, primeros auxilios y orientación a los bañistas en playas y balnearios.
Además, la Defensa Civil ha instalado puestos de socorro en los principales balnearios del país. Estos puntos de asistencia cuentan con personal capacitado en rescate y primeros auxilios, así como señalización de zonas seguras y peligrosas para los bañistas.
En conclusión, las autoridades han tomado medidas significativas para garantizar la seguridad durante la Semana Santa. Desde restricciones en el tránsito hasta operativos de emergencia, el objetivo es reducir los riesgos y permitir que la población disfrute del asueto sin incidentes graves.
La Semana Santa es un período de descanso y celebración, pero también de riesgos. Cada año, el país registra numerosas muertes por accidentes de tránsito, ahogamientos y otros incidentes derivados del exceso y la imprudencia. La combinación de alcohol, velocidad y falta de precaución convierte a muchas personas en víctimas de su propia irresponsabilidad.
Es fundamental que la sociedad tome conciencia sobre la importancia de la moderación y el respeto por la vida. La diversión no debe convertirse en tragedia, y cada ciudadano tiene la responsabilidad de actuar con prudencia para evitar pérdidas humanas innecesarias.
Solo a través de la educación y el compromiso colectivo podremos reducir los excesos y garantizar que la Semana Santa sea un período de reflexión y disfrute seguro para todos. La prevención es clave para evitar que el asueto se convierta en una estadística de dolor y pérdida.