Ya no hay lágrimas en la llamada “zona cero”

Al frente de la discoteca, donde murieron personas del área del deporte, política y artística, todavía acuden curiosos que están presentes desde tempranas horas del día observando el movimiento de las autoridades y opinando sobre lo que pudo haber pasado o sobre lo que debería hacerse con el lugar
Scharazade Rodríguez, Santo Domingo, RD
Ya no hay familias reclamando a sus dolientes en la llamada “zona cero”, lugar donde ocurrió el trágico suceso en el que murieron más de 200 personas mientras disfrutaban de una fiesta, donde tocaba el merenguero Rubby Pérez, la madrugada de este martes.
Algunas de las carpas improvisadas, instaladas desde el pasado martes, donde los dolientes y personas llevaban alimentos, fueron desmontadas por representantes del Centro de Operaciones (COE).
“Nos dieron esa orden porque ya es lo que queda”, dijo uno de los representantes con voz apagada.
Algunas de las grúas han sido retiradas y, en su lugar, han entrado nuevas maquinarias para demoler el lateral derecho de la discoteca.
Mientras que en el lateral izquierdo rescatista de la Defensa Civil y personal del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) siguen recogiendo escombros en medio del polvo, el dolor y la memoria de quienes perdieron la vida.
Los curiosos
Al frente de la discoteca, donde murieron personas del área del deporte, política y artística, todavía acuden curiosos que están presentes desde tempranas horas del día observando el movimiento de las autoridades y opinando sobre lo que pudo haber pasado o sobre lo que debería hacerse con el lugar.
“Ahí deben crear una iglesia”, decía uno a lo lejos; “si vuelven a hacer otra fiesta, no tienen perdón de Dios”, dijo otro desde la sombra de un árbol.
También hay quienes siguen brindando apoyo. Cada cierto tiempo llegan personas a traer jugos, galletas, sándwiches, agua y hasta café para que los presentes se mantengan activos.
De algunas esquinas salen personas facilitando gel desinfectante y mascarillas para contribuir con el cuidado personal y como muestra de un acto de solidaridad.
Cerrados
Los centros comerciales permanecen cerrados hasta que las autoridades concluyan con cada fase que corresponde al operativo.
Algunas cadenas internacionales se han retirado del lugar, mientras que la prensa local permanece firme, pendiente de cada autoridad que llega a la “zona cero”, documentando paso a paso los avances y entrevistando a cada funcionario que llega.
Duelo
La tristeza también invade a las autoridades que lideran la operación. Durante la segunda rueda de prensa, el director del COE, Juan Manuel Méndez, se fue en llantos mientras daba el informe preliminar de las 221 personas fallecidas debido al colapso del techo de la discoteca Jet Set.
Y aunque ya no hay gritos alrededor de la discoteca, sigue el duelo y la resignación de que ya no hay más personas con vida en ese lugar que durante 50 años fue el escenario para que familias dominicanas bailen y disfruten.