Irán: Mujeres, Vida, Libertad
Dos años después no se han hecho las investigaciones penales efectivas, imparciales e independientes de las graves violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional cometidos por las autoridades iraníes
Nassim Papayianni – Amnistía Internacional Anular suscripción | 17 sept 2024, 10:40 a.m. (hace 23 horas) |
Hace dos años, tras la muerte bajo custodia de Jina/Mahsa Amini, la población de Irán se echó a la calle para desafiar décadas de opresión y discriminación de género.
Las fuerzas de seguridad hicieron un uso ilegítimo de la fuerza contra quienes protestaban, y debido a ello cientos de personas —incluidos niños y niñas— fueron víctimas de homicidio ilegítimo, mientras que muchas más sufrieron lesiones que afectaron a sus vidas.
Sin embargo, dos años después aún no se han llevado a cabo investigaciones penales efectivas, imparciales e independientes sobre las graves violaciones de derechos humanos y los crímenes de derecho internacional cometidos por las autoridades iraníes durante el levantamiento “Mujeres, Vida, Libertad” y posteriormente.
Las autoridades han seguido intimidando a las personas sobrevivientes y a las familias de las víctimas para silenciarlas mientras intensifican su ataque a los derechos humanos con la aplicación violenta de leyes discriminatorias sobre el uso obligatorio del velo y la intensificación del uso de la pena de muerte.
¿Cuál es actualmente la situación?
Las autoridades iraníes han intensificado su represión contra las mujeres y las niñas confiscándoles sus automóviles, negándoles el acceso a lugares y servicios públicos, enjuiciándolas y encarcelándolas injustamente, además de someterlas a flagelaciones y otros castigos equivalentes a tortura y penas o tratos inhumanos.
Las autoridades también han redoblado el uso de la pena de muerte para silenciar las voces disidentes. En 2023, el país registró el mayor número de ejecuciones de los últimos ocho años. Más de una docena de personas siguen en peligro de ser ejecutadas o condenadas a muerte en relación con las protestas.
Ante la falta de perspectivas de justicia en Irán, la comunidad internacional debe buscar formas de llevar a las autoridades iraníes ante la justicia. Esto se puede hacer en virtud del principio de jurisdicción universal, que permite a los tribunales nacionales de otras partes del mundo enjuiciar a las autoridades iraníes sobre quienes existan sospechas razonables de haber cometido en Irán algunos de los más graves delitos que establece el derecho internacional.