Papa pide a los EE.UU. que vote por el «mal menor»
El papa defendió «que expulsar a los migrantes, no darles capacidad de trabajar ni acogida es un pecado grave»
Agencia EFE, A bordo del avión papal
El papa Francisco indicó este viernes que los católicos en Estados Unidos tendrán en las próximas elecciones que elegir «el mal menor», al referirse a la defensa del derecho al aborto por parte de la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, y las deportaciones de millones de inmigrantes que ha prometido el republicano, Donald Trump.
«Ambos (casos) son contra la vida, el que expulsa a los migrantes y el que mata a los niños», sentenció Francisco al responder sobre a qué candidato deberían votar en Estados Unidos los electores católicos en la rueda de prensa a bordo del avión de regreso de su gira por Asía y Oceanía.
El papa defendió «que expulsar a los migrantes, no darles capacidad de trabajar ni acogida es un pecado grave» y recordó que en el Antiguo Testamento siempre se dice que hay que acoger al «extranjero, al huérfano y a la viuda» y reiteró que quien no acoge a un migrante comete un pecado contra la vida».
Francisco recordó su misa en la frontera mexicana de El Paso, donde estaban los zapatos de los migrantes que fallecieron en el intento de cruzarla, y dijo que ahora «hay una corriente de migrantes que llegan de América central y son tratados como esclavos y se aprovechan de ellos».
Mientras que sobre el aborto aseguró que «es matar a un ser humano» y que «aunque sean palabras que no gustan, es un asesinato«.
«No te gustará esto, pero es un asesinato y con esto no es que la Iglesia esté cerrada. Es que la Iglesia no permite el aborto porque es un asesinato y esto lo tenemos claro», subrayó.
Y reiteró: «Expulsar a los inmigrantes es maldad, y echar del seno de la madre a un niño s un asesinato, Y de esto hay que hablar claro y sin peros. Las dos cosas están claras».
«Yo no soy estadounidense y no voy a votar pero entre esa señora (en referencia a Harris) o ese señor (Trump) que cada uno lo haga según su conciencia», aseveró.
El aborto y la cuestión migratoria fueron algunos de los temas de fuerte enfrentamiento entre los dos candidatos durante el debate televisivo de esta semana
El papa Francisco afirmó que ante el drama de la migración no sirven «leyes más restrictivas» o «la militarización de las fronteras» y que rechazar a los migrantes «es un pecado grave».
Durante la catequesis de la audiencia general, este miércoles, Francisco reflexionó sobre los migrantes y «las rutas migratorias actuales» que «para muchas, demasiadas personas, son mortales».
Recordó que el Mediterráneo «se ha convertido en un cementerio» y que «estos muertos, podrían haberse salvado».»Hay que decirlo claramente: hay quienes trabajan sistemáticamente por todos los medios para repeler a los emigrantes. Y esto, cuando se hace con conciencia y con responsabilidad, es un pecado grave», aseveró.
Y que también «algunos desiertos, por desgracia, se convierten en cementerios de migrantes» y condenó que «tampoco aquí se trata de muertes naturales. No. A veces los llevan al desierto y los abandonan allí».
«En la era de los satélites y de los drones, hay hombres, mujeres y niños migrantes que nadie debe ver. Solo Dios los ve y escucha su clamor», añadió y recordó la terrible foto de Fati y de Marie, su hija única de 6 años, muertas en el desierto de Túnez.
«Hermanos y hermanas, en una cosa podremos estar todos de acuerdo: en esos mares y desiertos mortíferos, los migrantes de hoy no deberían estar. Pero no es mediante leyes más restrictivas, no es mediante la militarización de las fronteras, no es mediante rechazos como lo conseguiremos», subrayó Francisco.
Y abogó por ampliar «las rutas de acceso seguras y legales para los migrantes, facilitando el refugio a quienes huyen de la guerra, la violencia, la persecución y diversas calamidades».
«Lo conseguiremos fomentando por todos los medios una gobernanza mundial de la migración basada en la justicia, la fraternidad y la solidaridad. Y aunando esfuerzos para combatir el tráfico de seres humanos para detener a los traficantes criminales que se aprovechan sin piedad de la miseria ajena», añadió.
El papa también alabó «los esfuerzos de tantos buenos samaritanos, que hacen todo lo posible por rescatar y salvar a los migrantes heridos y abandonados en las rutas de la esperanza desesperada, en los cinco continentes» como las ONG de rescate en el Mediterráneo, citando la organización italiana ‘Mediterranea’.
«Estos hombres y mujeres valientes son signo de una humanidad que no se deja contagiar por la malvada cultura de la indiferencia y el descarte. Y quienes no pueden estar como ellos en primera línea, no están excluidos de esta lucha por la civilización: hay muchas formas de contribuir, ante todo la oración», señaló.
Y a los fieles preguntó si también rezan por los migrantes y les pidió unir sus fuerzas «para que los mares y los desiertos no sean cementerios, sino espacios donde Dios pueda abrir caminos de libertad y fraternidad».