Más de 4,000 evacuados y pérdidas millonarias en producción agrícola del Sur
 
					Melissa ha dejado un rastro significativo de daños por inundaciones en provincias como Barahona, San José de Ocoa, San Cristóbal, Monte Plata y zonas aledañas
Elkys Cruz, José Dicen, Willy Ortíz, Santo Domingo, RD
n total de 30 viviendas damnificadas en sectores como La Cañada del 30 de Mayo, La Colina, La Calle de Los Feos, Santa Rosa, El Maní, La Saona y Las Yayitas. Estos daños se deben a la crecida del Arroyo Guazuma y de otros ríos, según reportaron corresponsales de este diario.
Los aguaceros también han impactado gravemente la producción cafetalera de Peravia, registrando una pérdida del 35%, según afirmó Jorge Guerrero, presidente del Movimiento Cafetaleros de Acción Comunitaria (Movica).
El productor explicó que estas pérdidas seguirán en aumento, «ya que continúan las precipitaciones lluviosas en esa zona».
Además, se reportaron daños en plantaciones de tomates, ajíes, víveres, cítricos y otros productos de ciclo corto.
Otros efectos por provincias
San Cristóbal: En Los Cacaos, las fuertes lluvias causaron inundaciones urbanas, sin dejar afectados.
Barahona: La saturación de los suelos por las lluvias intensas ha provocado la caída de árboles sobre varias casas. Reportes similares se dieron en zonas aledañas como Vicente Noble y El Memiso de Quita Coraza.
El desbordamiento del Arroyo Arroyiyo, en la misma provincia, inundó un total de 68 viviendas en diversos municipios (Santa Cruz 15, Peñón 10, La Cu 20, Fundación 2, Canoa 15 y Jaquimeyes 6).
San José de Ocoa: La Defensa Civil notificó la caída de un árbol por los fuertes vientos en la comunidad Las Caobas, sector El Saviñón, calle Padre Billini, lo que obstaculizó el tránsito.
Comunidades claman por auxilio y alimentos
En la sección Los Ranchitos, ubicada a 16 kilómetros de Ocoa, la crecida de una cañada inundó los hogares de decenas de familias. Sus moradores claman por la intervención de las autoridades competentes en busca de auxilio.
Los residentes en Los Ranchitos también solicitan al gobierno provincial la repartición de raciones alimenticias, ya que, según afirmaron, están pasando por serias dificultades.
«Las autoridades deben venir a buscar una solución a esta cañada, ya que cada vez que llueve esto se convierte en un mar de agua», expresó Deseado Jiménez, alcalde pedáneo, a este medio.
Los lugareños indicaron que, como consecuencia de esta situación, niños y ancianos están siendo afectados, y temen la propagación de enfermedades. «Estamos muy preocupados por el peligro que representa esta cañada. Hace años que estamos sufriendo este problema», manifestaron.
El COE informó que, hasta este miércoles, solo quedan tres comunidades incomunicadas: La Guazuma y Peralvillo, en Monte Plata, y Los Contras, en Duarte. El aislamiento de estas zonas se debe al desbordamiento del río Ozama.


 
			 
			 
			 
			 
			